jueves, 23 de febrero de 2012

De hoy no pasa...

Así llevo varios días, con ganas de sentarme ante la pantalla para contaros novedades de mi nueva vida, pero nada, los días pasan y ahora ellos ocupan casi todo el tiempo. Os pido disculpas por no poder actualiza el blog tanto como me gustaría.







Los peques están muy bien, ellos son tranquilos, ya duermen solitos en su habitación, a estas hora después del baño, se toman el biberón y ya les acuesto en sus cunitas, ellos se han acostumbrado a esta rutina, y después de estar un ratito observando todo se terminan durmiendo sin protestar. Las noches las estoy llevando bien, por lo general los acuesto sobre estas hora mas o menos las once u once y media de la noche y aguantan bien hasta las cuatro de la mañana, se suelen despertar indistintamente un día primero el niño otro día la niña pero lo que si hago es que una vez que atiendo al primero en despertarse y se toma su biberón, lo acuesto y soy yo quien despierta al otro, se toma el biberón y así van sincronizados y en teoría suelen ya aguantar hasta las 7 e incluso las ocho de la mañana.


El baño les encanta, sobre todo a Antonio, les encanta chapotear con los pies y siempre les parece poco tiempo y lloran cuando los saco del agua.

sábado, 4 de febrero de 2012

Poco a poco nos vamos adaptando


Día a día voy tomando las riendas de mi nueva vida, ha sido complicada la llegada a casa, mucho trabajo por hacer, preparar las repitas de los bebes y organizar sus cajones, y en definitiva poner en marcha la casa.

Los bebes están muy bien, ellos continúan comiendo bien y durmiendo mejor, no dan ninguna guerra, y son una delicia. Nunca pensé lo que los pequeños son capaces de atraer, últimamente estoy encantado de tener en casa siempre gente, que me ayudan con los biberones y los baños, mis padres los veo encantados a igual que a mi hermana que esta ilusionada con la nueva situación, así como todo mi circulo de amigos y familiares que van día tras día dejando verse por casa y volcados con los pequeños.


Yo estoy feliz, que mas puedo pedir..., los peques son lindos, están sanos y van creciendo y por si esto fuera poco,  todo mi entorno desborda ilusión, sin duda alguna esto es lo mejor que he hecho en mi vida.

Quedó pendiente hablados de la salida de India, como sabéis, el miércoles presente toda la documentación con la intención de que me sellaran ya los visados en los pasaportes de los bebes, pero no pudo ser, ya que el visado tiene vigencia de el día en el que se pone, y si aquel día los sellan, teníamos que abandonar el país y no teníamos vuelo. Ese día lo que si hicimos fue el dejar copia de toda la documentación y quedamos con los funcionarios que el viernes iríamos para el sellado ya que el jueves fue festivo, era el día de la República. Pues bien, el viernes habíamos quedado en estar en la oficina a las 9:30 de la mañana, y allí fuimos, la oficina estaba ya llena de gente, pedimos nuestro turno, y allí nadie nos hacia caso, el tiempo poco a poco fue pasando y nada, ya por medio de AnaMed, nos dijeron que la persona que tenia que sellar los pasaportes estaba fuera y que no volvería hasta las 15:30, por lo que nos fuimos a comer algo y a dar una vuelta. A las 15:30 allí estábamos de nuevo, sentados en la sala de espera e intentando averiguar si nos atenderían o no. El tiempo seguía pasando, y nos dábamos cuenta que lo que trataban era simplemente ponernos nerviosos, mi vuelo salía a la 1:50, y eran ya cerca de las 17:00 horas y no sabíamos si tendríamos el visado. Yo estaba con Athar, el conoce bien el tema y me decía que estuviera tranquilo, que los funcionarios suelen actuar así, pero que finalmente nos darían el permiso de salida. La oficina cerraba a las 18:00 horas, y cuando faltaban 10 minutos para esa hora, es cuando uno de los funcionarios que llevaba un buen rato sin hacer nada, nos llama y nos dice, que bueno, que ya que la persona que tiene que firmar no ha venido a trabajar, que el mismo lo prepararía, y así fue, en cinco minutos nos da una documentación para ir a ventanilla a pagar una tasa y acto seguido los visados.


Os pongo este episodio ya que considero importante que cuando os toque a vosotros os arméis de paciencia y sepáis que simplemente os quieren poner nerviosos, no entiendo ni entenderé jamas cual es el motivo por el que actúan así, quizás estén esperando que nos levantemos y les ofrezcamos dinero para agilizar el tema, quien sabe, pero yo me quede sentado a que me atendieran y cinco minutos antes del cierre lo conseguimos. Yo para estar tranquilo, lo que hice a la hora de reservar nuestro vuelo, fue un seguro de cancelación que cubriera los gastos de tener que cancelar este vuelo y reservar uno nuevo.


Ya con los pasaportes de los bebes sellados, llame a mi madre para decirle que lo habíamos conseguido, y directos a casa para hacer la maleta y salir para el aeropuerto. Con el visado que teníamos, había que abandonar el país antes de las doce de la noche, pero como nuestro vuelo salía a la 1:50, íbamos muy bien de tiempo.

Una vez en el aeropuerto, tras la facturación de las maletas, nos dirigimos al mostrador de control de pasaportes, con los bebes nos pusimos en la zona destinada para ello, y enseguida nos llego el turno, el oficial reviso los pasaportes, y sin tardar mas de cinco minutos nos estampo la salida del país.

El vuelo fue muy cómodo, habíamos pedido cunas a la compañía aérea, a la hora de reservar. Las azafatas fueron muy atentas y amables con nosotros, se preocuparon mucho por nuestra comodidad, los bebes viajaron casi todo el tiempo durmiendo, ellos tomaban su biberón y continuaban durmiendo  y mi madre y yo también conseguimos dormir bastante.

Ya una vez en Madrid, la acogida fue impresionante, mi familia y mucho amigos con sus hijos estaban allí esperandonos con una enorme pancarta que nos daba la bienvenida y dos enormes osos de peluche. Fue un momento precioso, no me esperaba allí a todos los niños, y mucho menos me esperaba tanto. Los niños habían hecho cada uno de ellos un dibujo dedicado a Rocío y Antonio, y los encuadernaron todos a modo de libro, fue un detalle precioso y lleno de sentimiento.

Y también quería aprovechar para agradecer la cantidad de mensajes de felicitación que me habéis hecho llegar, me siento muy afortunado de estar compartiendo esto con todos vosotros y ojalá a muchos os pueda servir de ayuda este testimonio. Yo poco a poco tratare de seguir aportando luz a este maravilloso camino, y prometo contestar a todos y cada uno de los mails que me han llegado, solo os pido un poquito de paciencia para tener tiempo de poder contestarlos.